Para la reparación de teléfonos móviles y tabletas, es necesario partir de una premisa fundamental: el cliente siempre necesita su dispositivo reparado a la mayor brevedad.
Por tratarse de artículos de primera necesidad, no es permisible darse el lujo de proponerle al cliente largos plazos de espera y, mucho menos, aplazar una y otra vez la entrega del dispositivo a reparar. Hay que tener en cuenta tres factores ineludibles: calidad, rapidez y cumplimiento.
Por esta razón, es absolutamente necesario mantener permanentemente un stock adecuado. El manejo de este concepto no es tan simple, no se trata de llenar las estanterías hasta arriba y nada más.
Recordemos que el inventario debe rotar adecuadamente, porque como dicen algunos “un inventario estático equivale prácticamente a un pasivo en las cuentas”. Un dinero invertido en mercancía que no se mueve implica menos disponibilidad de capital de trabajo.
Y si no hay suficiente dinero disponible empezarán el drama y los obstáculos para trabajar.
Aquí entra en juego la inteligencia y pericia del profesional, en el sentido de saber cómo manejar el stock. Es necesario saber combinar diferentes variables:
- Cuáles son las marcas con las que el profesional trabaja. A propósito de éste tema es necesario anotar que la especialización es lo más recomendable. La época de los “toderos” ha llegado a su fin, más tratándose de tecnologías cada vez más sofisticadas.
- Cuáles son los repuestos que fallan con más frecuencia.
- Analizar la calidad y cumplimiento de los proveedores preexistentes. No es recomendable permanecer con un proveedor que no cumple plazos o no acepta devoluciones. Al cliente no le interesan las relaciones internas entre el profesional y sus proveedores.
La seriedad en el cumplimiento de las garantías es tan importante como la calidad del repuesto mismo. Esperar a que una autoridad competente decida las controversias equivale a tener un dinero invertido que no se refleja en la disponibilidad del repuesto necesario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario